¿No soy más que una voluntad sin límites,
una voluntad sin límites, pero cuáles, cuáles?
Todo es oscuridad a mi alrededor,
no puedo levantar una paja.
Mi voluntad quiere ser única, pero esto yo no lo sé.
Cuando mi voluntad se quiebre, muero:
he cumplido mi vida, mi muerte y mi destino.
Del libro El país que no es de
Edith Södergran -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99
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