LA CIMA DE LOS DESEOS

Los amigos que he tenido en la vida
solo querían su provecho, eran grises aspirantes
a un salario desahogado
y a una gloria proporcional
a la asombrosa pequeñez de sus espíritus,
el desembarazo de sus conciencias no era su meta,
su corazón no cargaba con su especie
ni eran leales a su propia esencia, miraban la existencia
con el poco horizonte de una cadena perpetua,
el trato habitual que recibí de todos ellos fue
la burla cruel del vanidoso cobarde
que se esfuerza por hipocresía en aparentar
bondad e ingenuidad infantil,
las palabras que me dirigían encerraban doble intención,
buscando la complicidad de los otros,
que disfrutaban con el escarnio porque les daba el papel
de personas plenamente inteligentes,
futuros grandes padres que disfrutarían el orgullo
de humillar a sus propios hijos con su ufano paternalismo
como habían visto hacer a los suyos,
que tan obsesionados habían estado por hacer dinero,
infinitas veces he creído encontrar esas segundas intenciones
incluso en los más absolutos desconocidos
por haberse enfermado mi alma
con tan demente maltrato
y tan despiadado e inhumano desprecio les atribuía
que me salía de la realidad y los tomaba por demonios,
si tú no hubieras sido una persona seria y sensible,
reacia a la humillación, sincera y sencilla,
leal en el afecto y defensora de mi dignidad,
la herida profunda y grave que causó tan mala amistad
en lo más vital de mi estructura espiritual
seguiría llenando mis relaciones sociales de sospecha y búsquedas
de agravios detrás del hecho más inocente,
ahora aquellos tienen honor de juguete,
una mentira tan artera como las de sus dañinas burlas
y en cambio, yo, que tan inferior fingían ellos que era,
vivo en tu pecho sublime e idealista
incluso cuando cierras tus ojos
y hablas solo para ti.

LUIS RAFAEL GARCÍA LORENTE -Orihuela-