MORTAJAS

Canto de noche aislado y triste
entonado tan solo para ti,
mi dulce amada, mi voz te clama…
En lastimero desierto… ¿En donde estas?
Eres pluma de volátil soplo
ondulando, perdida… Zigzagueando…
El infinito empieza cuando caes al suelo
el viento te levanta en otro vuelo,
iniciando un bucle eterno,
en otra historia que no conoceré jamás…
Protegía entre mis manos tu cariño
imposible contenerlo, se ha caído,
velaba por tu sueño en sinfín desvelo
cuidaba que tu barco no encallara.

Es tu vestido flotante, mi estandarte
es tu aliento perfumado, mi sustento…
Tanto amor te entregué, ahora está deshecho… Pisoteado
convertido en lento sufrimiento…
Vuelas entre gaviotas
migrando ausente, sin retorno…

Mañana fría de miradas perdidas,
asustadas…
Preguntan por su madre.

¿Qué dirá mi lamento?

¿Cómo escondo mi llanto, lo deseco?

¿Cómo pudiste hacerlo?

Cambiar el rumbo
de hogar seguro,
ahora peana incierta y apagada.

¿Cómo explico a los hijos
tu gran hazaña?

Tanto amor derramé
por ti… Y lo dejaste ir
para siempre, asesinado…
Mi corazón cadáver insepulto,
se desgarra en latidos fallecidos
insondables motivos de tu ausencia,
tu hueco quedará entre las sábanas,
mortajas marchitas, resquebrajadas,
donde jamás renacerá el amanecer…

Del libro Inspirario entre Andares y Poemas de AMARANTA MADRIGAL -México-