domingo, 17 de julio de 2016

CONTACTO CON TACTO


Eran transparentes, asexuados…¿bidimensionales?, aquellos seres prometían caras de eternos
milenarios. Mimetizadas con el entorno, sus naves de refuerzo adiamantado podían ser las mismas
estrellas, el Firmamento fundía su espesa negrura esa noche con el manto que cubrió el hipogeo. Pero su inteligencia no era superior, sino diferente.
Al ser reanimado pronto lo tuvo claro: aquello no era el producto de uno de sus múltiples animes. Eran ellos, los Montrelassas, venían a por él. Habitantes de otros planetas habían contactado con el receptáculo criogénico a través del sistema telepático Hello And Bye, provisto de complejas conexiones neuronales. La nombrada vida inteligente le había elegido, ¿qué querían? El brusco
traqueteo de la plataforma elevadora en la cámara de hibernación le estaba mareando, cuando la nave MenphilisCrakk aterrizó acoplada a un enorme cráter en el área restringida del Imperio. Desde el fuerte eco procedente del blindaje sellado de la cápsula localizó su ausencia del planeta Tierra. Pero ya ubicaba su lejana patria en la megarregión CarboniadsdX, la más oscura del Cosmos, gracias a una placa reflectante adherida a los altos del interior de la cabina de mandos del Ave de rapiña. Identificó sin esfuerzo la lengua vernácula de sus habitantes, el montrela2, sus estrictas y veladas normas cargadas de artilugios, con la propiedad de expandirse y contraerse tan solo accionando la palanca del
fuselaje. Recibidas las órdenes desde  la base espacial de operaciones, le revelaron el código secreto interno impreso en sus exoesqueletos bioluminiscentes. Acto seguido no dudó en destruir el encriptado, Assalertnom, deglutiendo el polvo de harina ósea del soporte comestible.
Pues comprendió que siempre estuvieron cerca para él y él cerca para
ellos.
 Y es que los anfitriones terrenales obcecados en su papel de emisores no supieron desempeñar la función receptora. Los extraterrestres cansados de enviarles señales cósmicas recurrieron a la abducción del intérprete Walter Elias Disney, mediador del conflictivo paleocontacto en la operación
Hibernáculo-Montrelassa bb-7.

Mari Carmen Caballero Álvarez (España)
Publicado en la revista digital Minatura 149

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