sábado, 17 de marzo de 2012

TALLER LITERARIO

UNDÉCIMO TRABAJO

EL HUMO

¡Salía humo de la hoguera
los gitanos cantaban y bailaban
alrededor de ella!
El arte les corre por sus venas.
¡Salía humo de la hoguera
cuando las gitanas guisaban con leña!
¡La leña nace en la Tierra!
Y la gitana en la cuneta
escuchó el primer llanto
de su hijo amado
de color moreno y ojos grandes
orgullo de una raza.

ANTONIO BASALLOTE

EL HUMO

Un día frío, quieto,
sin viento,
ningún movimiento
en el aire.
Sube por la chimenea
una pluma de humo
vertical, como un camino
hacia el cielo azul.
Queman la leña
de olor de eucalipto
que inunda las fosas nasales
de los transeúntes.
Me parece el humo
de un crematorio
donde sube el alma
nadie sabe donde.
Quiero ver en el humo
la esencia de la leña
también subiendo
después de su vida.
Viene el levante
y en pocos minutos
se dispersa el humo
como la imaginación.

II

En las afueras
de un pueblo industrial
donde las chimeneas
de las grandes empresas
de hierro y acero
mandaron el humo al cielo
por día y noche
vivían muchos trabajadores.
En el invierno
toda la gente
quemaba el carbón
para calentar sus casas.
Entre noviembre y febrero
el pueblo se cubría
con un manto de una niebla gris
y las caras de todos
estaban también grises
como sus ropas,
y las salas de espera de los médicos
estaban llena de bronquitis y neumonía.
Era un pueblo rico
hasta que cerraron el hierro
y dictaron una ley
prohibiendo quemar el carbón.
Ahora, no hay niebla,
ni humo en las chimeneas,
pero hay una gran pobreza
para vivir en el aire puro.

ANNE SAMPSON

HUMO

En medio del campo, había una casita blanca, con su tejado colorado, que lucía en lo más alto una coqueta chimenea.
Una tarde empezó a salir humo por la chimenea. Primero el humo era blanco y salía despacio. Pero luego ya salía con más fuerza. Las nubes ya no eran blancas y salían de color gris y con mucha más fuerza.
Los campesinos que estaban trabajando en el campo empezaron a preocuparse al ver que el humo salía cada vez más oscuro.
Fueron a la iglesia corriendo a tocar las campanas para que los vecinos fueran con cubos para apagar el fuego.
Hicieron desde el río una cadena y pasando los cubos llenos de agua los vecinos lograron que la casita blanca no se quemara.
Por algo se dice que “por el humo se sabe donde está el fuego”.

PILAR SÁNCHEZ BARCIA

EL HUMO

Se marchó despacio,
Poco a poco,
Sin despedidas,
Comenzó a diluirse de mi vida,
como el humo de su cigarro
había hecho tantas veces,
Comenzó a ocuparlo todo,
A llenarlo todo .
Tanto que no tuve espacio
para mí misma.
Cuando lo ocupó todo
Necesitó más espacio.
Se ahogaba en su propio mundo.
Necesitaba expandirse,
caminar sin trabas ni cortapisas,
Y no tuve más opción
que abrir puertas
para dejarlo escapar,
Y así poco a poco,
sin darnos cuenta
todo él, como el humo
fue desapareciendo,
Y desalojó un espacio
que me era propio,
Ahora, libre de humos
camino despacio y segura
sobre una vida que me pertenece.

VIRTUDES ROLDÁN

EL HUMO

He visto humo a lo lejos.
Es un humo muy negro.
No lo huelo pero lo veo.
Está allí, entre los árboles,
llenándolo todo, escondiéndome,
el azul del cielo.
Se aleja el humo,
esta cada vez más lejos,
ya casi no lo veo,
lo pierdo tras las casas.
Ya no hay humo
partió el tren y con él
una mirada, un latido,
un pañuelo blanco.
Me he quedado solo en la estación
siguiendo una simple columna
de humo negro y una mirada
que ya no es mía.

JOSÉ LUIS RUBIO

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