Soneto heroico
La calma de una rosa me conmueve;
quisiera ser rocío o mariposa,
probar el dulce néctar de la hermosa
y abrirle mi paraguas, por si llueve.
Quisiera ser el viento que la eleve
y escriba entre las nubes verso y prosa,
palabras que la hagan tan dichosa
que funda con sus pétalos mi nieve.
Su amor junto a mi amor dará sus frutos
si deja que mi viento que la acuna
la arrope con su luz de luna en junio.
Danzando sobre el tiempo sin minutos
haremos malabares con la luna
y siempre alumbrará el plenilunio.
Patricio Gonzaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario