LA AZAROSA VIDA DEL CAFETO

¡Qué esfuerzo!
¡qué esfuerzo el del caballo por levantar el vuelo!
¡qué esfuerzo el del gusano por querer ser mariposa!
¡qué esfuerzo el de la amapola por querer ser rosa!
¡qué esfuerzo el del negro café por querer ser blanco!.

O es que ahora añora a sus aires
en su esplendor de aquellos verdes campos.
¡Qué flecha aguda quiere cercenar
el esplendor de la rosa!
qué rebaño de grillos con su quizás estridente
música, quieren que el cafeto permanezca
con su blancor de espuma,
cuando por ley de la naturaleza
y la mano del hombre que todo lo altera.

Tendrá que cumplir su metamorfosis
y de blanco pasar a verde y de verde a rojo,
hasta que unas manos lo retiren traumaticamente
de la paz y la belleza del campo.

Luego pasará por muchos procesos,
hasta que su agradable aroma
vaya a las mesas para agradar paladares
y animar tertulias de amarillos, negros o, blancos...
Ésta: a grandes rasgos, es la azarosa vida
de algo tan bello y tan blanco como el cafeto....

RAFAEL CHACÓN MARTEL