domingo, 20 de mayo de 2018

ESTÍO


Fue a buscar a un familiar
a la terminal de autobuses
y cuando fue a bajar,
se dio de bruces
cayendo al suelo
en busca de consuelo.

Al no tener respuesta,
se hizo para sí, una encuesta,
¿Qué mala es la sociedad?
que de nadie tiene piedad.

Se alzó al momento,
con algún sufrimiento,
y se sentó en una silla
velando por su rodilla,
que quedó lastimada,
pero no quiso decir nada.

Llego el autobús
a su parada,
y bajó Jesús,
con la maleta cargada,
pues iba a pasar un estío
con su hermana,
que aun en esta estación,
tenía frío.

Lo primero que hizo,
fue preocuparse por ella,
del peso, se deshizo,
para besar a su estrella,
pues quería a su hermana,
aunque fuese monja,
aunque fuese vegana.

Fueron al hospital,
a curar ese mal,
departiendo con el taxista,
pues era optimista
nunca veía el vaso vacío,
ni siquiera, en estío.

Llegamos a la vivienda,
donde se creó la leyenda,
de un apuesto marinero
que recorría el mundo entero,
a bordo de su navío,
desde el otoño, hasta el estío.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-

No hay comentarios:

Publicar un comentario