martes, 17 de abril de 2018

ARGURIO


El viento me estremecía
soplaba con intensidad,
es la fuerza del amor,
azotaba el ventanal
de mi habitación.

Se oía un crujir
excitante,
un eco retumbante
que me hacía vibrar
y yo solo me aferraba
a tus brazos.

El viento insistía,
se sentía su fuerza y
presencia dominante.

Y tú amor me susurrabas
al oído que descansara;
después de estar agitada,
solo querías que reposara
en tu pecho y con ternura
tomaste mi cabeza,
metiste tu nariz en mi cabello
y deleitaste mi aroma.

Y así es como yo me perdí
en un sueño profundo
y eterno, entregándome
en tus brazos.

Janeth Olivas

No hay comentarios:

Publicar un comentario