PERDIDA

Perdida en el fondo
del mar de tu amor;
envuelta entre tus brazos
de algas marinas,
tus besos de sal y pasión;
entre tu instinto de marea salvaje;
adornada en tu arrecife de coral
e intenso ardor,
me siento una Nereida
al lado de su Poseidón;
una Galatea tomada por sus versos,
en la bruma que se esconde del sol...
En la soledad del espacio infinito
salgo para encontrarte,
desde la profundidad de lo oculto.
Camino por los acantilados,
aprisionada con las lianas
que me seducen trayendo tu voz...
Musgo jade que me domina
y me invade,
tapizando mi cuerpo
con tu territorio arraigado en besos sutiles;
abrazando mis caracolas,
acariciando mis delfines;
cantando la oda de la sirena perdida,
en medio de tu crisol de amor...
Agonizo en el atardecer de tu playa.
Llego y me extiendo donde la arena...
Dejo quieto mi cuerpo húmedo por las sales del mar.
Y en mi soledad te espero...
Te busco como el náufrago que toma una mano deseada desde las aguas.
Con mis ojos abiertos voy mirando fijamente tu barca...
Y mi boca en sus labios,
al caer la noche,
murmura tu nombre.
Allí, cuando sé que duermes,
descansando tu cansancio,
despidiendo por instantes al dolor...
Cuando siento desde mis entrañas,
que estoy muy adentro
de un bello sueño...
sueño que vive desde mis ganas
y amanece en tu eterno son...

Diosma Patricia Davis -Argentina-