Por un instante, me detuve al ver
que algo, entre la manigua se movía
Grande fue mi asombro, al ver salía
una cabrita, que acababa de nacer
La tomé, luego me entré en la maleza
y vi la madre, que estaba agonizando
Pues entre lianas, se estaba ahogando
y a liberarla, acudí con mucha ligereza
La acomodé, para que otro bebé saliera
más como débil estaba, a esta la ayude
y así logré evitar, que está ahí muriera
Así luego, que la segunda cría nació
a madre e hijas, igual las acomodé
y a mi paso oportuno, ninguna murió.
JUAN REYES MEDINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario