Construí un Castillo
de hielo para los dos.
Ya que el hielo conservará
nuestro amor.
Nos fusionaremos en uno,
experimentaremos
una variación,
para que este amor
no cale los huesos;
haremos de él una
transformación,
convirtiéndolo en sólido;
para que no sea derrumbado.
No habrá dolor, ni lesiones,
porque quedaremos
anestesiados.
Viviremos impregnados
de pureza.
Vestiremos nuestro amor
del color celestial y sus
elementos serán:
cristalino, divino,
denso y se tornará
eterno.
F. Janeth Elizarraraz O.
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