ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, PIEDRAS

“… testigo de mis sudores 
haz de servirme de lecho 
en mi descanso infinito”. 
(Julio Humala: Piedra Violenta) 

En las curvas cerradas de la vida
los cuerpos celestes con su extraña
exactitud
van de un lado a otro
para no desaparecer
y no colisionar.

Mientras la inmensidad de la noche
retorna peregrino su cóncavo despertar,
mientras la tierra en el espacio
gira y gira entre sus fuerzas
entre la vida y la muerte
sin poderse explicar.

Es por eso las piedras
se contienen ante el diluvio
se escapan de los vientos
huyen de las lluvias
sin poderse encontrar.

Piedra hermana compañera
cuando retornes edificaré
sobre ti
pircas sobre pircas incandescentes
y protegeré a tu alrededor
con cactus y molles;
sembraré el último árbol
para que retornen las aves
y nunca más serás solitario.

Orlando Ordóñez Santos.