jueves, 18 de enero de 2018

A LA DERIVA


Queda alojado nuestro cuerpo
por las calles del tiempo.
El tiempo, eres tú, fiel compañero
de viaje y a la vez, centinela de
del faro que alumbra mi vivir.
Sentimientos que se desnudan,
haciendo surcos por la desgarrada
senda de mí piel.
Son versos que quedan atrapados
en un susurro por los ríos de sangre
que fluye por nuestras venas.
No es velero a la deriva, lo dirige
ese timón llamado ilusión.
Es un puerto de sentimientos encontrados
que, se extinguen al alcanzar su destino.
Un destino… llamado corazón.

Juana Campos Cortés

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