VOLVERÁS A CAMINAR

Un magnate viajo en su jet privado a una isla, al aterrizar en la pista lo recibió el doctor Vladimir Puchenko.
El hombre de negocios estaba tetrapléjico, un sirviente le jalaba la silla de ruedas. El científico se
acomodó los lentes y le dijo.
—Bienvenido señor Brady, le aseguro usted volverá a caminar.
El minusválido sonrió, se levantaría de pie y podría dar pasos.
—Eso me alegra mucho doctor.
Fue conducido al quirófano, la clínica era ilegal y los experimentos del ruso eran poco o nada éticos.
Procedió a operar, con una sierra cortó la cabeza del millonario y la trasplanto en otro cuerpo, la cirugía duró ocho horas. Cuando Brady despertó, por instinto levantó su torso. Podía moverse, tanto tiempo atrapado en un cuerpo marchito y obsoleto; por fin era libre. Al quitarse la sábana con horror descubría que su nuevo cuerpo era de un gorila, reaccionó furioso.
— ¿Qué diablos es esto, que me ha hecho doctor? ¿Soy un monstruo?
Preso de la ira arrojó al científico contra la pared, el impacto fue fuerte que lo mato. Un ayudante le
recrimino.
— No puede ser, mató a un genio.
Le comentó que ponerlo en el cuerpo de gorila era un prototipo para saber si funcionaba la relación de su cerebro con el cuerpo del primate. Le enseñaba un cadáver bien conservado de un joven atlético.
— Ese era su verdadero cuerpo, usted asesino a que le podía cambiarlo a él. Imbécil.
Brady lanzó un grito desgarrador, que estremeció el lugar, huyendo de la clínica para perderse en la selva de la isla siniestra.

Tomás Pacheco Estrada (México)
Publicado en la revista digital Minatura 155