SILENCIO

Cuando te busqué todo fue tristeza, es que la aurora había llegado en una primavera los arbusto se estaban muriendo de tanta soledad, así estaba mi corazón herido por una pena.

El náufrago llegó y se llevó con la corriente todos los recuerdos, así quedamos tú y yo como un velero hundido, donde nuestro amor se estancó a la orilla del Río, acabó la pasión y el idilio que sentíamos todo se esfumó de la noche a la mañana sin darnos cuenta que nuestras almas naufragaron al ritmo de la corriente donde todo se derritió.

Juntos pasábamos las auroras sin darnos cuenta si eran frías o acaloradas, eso que importaba si juntos nos llena vamos de amor, placer y regocijo, el aire que respiráramos al llegar un nuevo amanecer donde todo era alegría y felicidad.

Hoy queda hundido en el fondo del mar, donde nos ahogamos en silencio para dejar nuestras penas y que este amor se derrita como la neblina para que se oculte al amanecer y se esfume los recuerdos de que fuimos dos amantes donde todo fue en silencio.

Si nuestro amor se acabó, como la aurora nos dejó al llegar un nuevo día, el amor quedará de recuerdo en arena donde nuestros cuerpos dejaron una huella una tarde que juraron amarse eternamente...

Marco Nuñez -Ecuador-