soneto caudato
Un romance de amor; ¿Y por qué no?,
…si amor es lo que en mí existe.
Y es tan sólo él quien fiel insiste
cual adicción de más puro veneno.
¡Exultante amor!... Amor del bueno;
lascivo gozo que sensual se desviste.
Placer erótico que no resiste
el ciego goce de salaz desenfreno.
¿Qué tienen tus ojos?;… ¿qué culpa tu boca?;
… ¿qué dicen tus manos cuando acarician
prestando calor a pasión tan loca?
Delicias que ya tus labios anuncian.
Y su sentir libertino provoca
el éxtasis letal con el que envician.
¡Amor!,… que privas el sentido
de quien a ti te obedece,
y al destino pertenece
el regalo consentido
que en tu lecho permanece.
¡Ay del viejo corazón
sometido a tu voluntad!;
… sin tener él la facultad
que concede la razón
a quien pierde su libertad.
¡Eterno gozo el de tu regazo!,
… húmedo encierra
la tregua que se aferra,
al inexistente plazo
de incruenta y larga guerra.
Paco Aguilar i Espada
No hay comentarios:
Publicar un comentario