en penumbras desvanece la tarde
y el sosiego se acoda en la calleja;
los gorjeos anidan en el alma,
la añoranza ,profunda huella deja.
el parque es acuarela de corolas
que vago, languidece entre la bruma;
el mutismo se puebla de recuerdos,
conjunción de diamantes y de espuma.
amarrado a confusas sensaciones:
alegría, quietud, melancolía...
el corazón evocando un viejo amor,
ejecuta su dulce sinfonía.
Inés Arribas de Araujo -Argentina-
Publicado en Estrellas poéticas 56
sábado, 21 de enero de 2017
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