lunes, 23 de enero de 2017

¡SABER BAÑARSE Y GUARDAR LA ROPA!


Antaño cuando en la juventud,
todo lo veía en sueños de color de rosas... de un color azul...
no en el mar de arenas movedizas
al que te lleva el transcurrir de los años...
que ya le temes moverte... por si te haces o haces
con tu pequeño movimiento a algo o a alguien daño.

Para olvidarse de todo y de todos,
el gran ojo del Cíclope,
que se olvida de mí y mis desvelos,
que solemne me abandona a mis designios,
no sé si ya escritos en mi libro de la vida...

Las tormentas que en otros tiempos
se desataban sobre mi chabola;
pero que yo con mis bríos de juventud sabía capear..
las aguas turbulentas y las pesadillas
que eran un círculo vicioso sobre mi pedestal.

Hoy con la coraza que se forma junto a tu cuerpo
con la sabiduría que te deja el libro de la vida;
sabes muy bien bañarte y guardar la ropa...

¡Oh, Calibos! remad en la noche de la estigia
en la noche de los tiempos pasados;
pero regresad con las buenas lecciones aprendidas..
y dejar los malos que se los lleven los ríos a los grandes océanos.

Rafael Chacon Martel

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