sábado, 21 de enero de 2017

MELANCOLÍA


Llueven recuerdos y el corazón se enciende
al integrarlos a su atardecer vacío de
presencias. Tiemblan pájaros blancos y los
nidos reclaman nuevos brotes. Los azules
evocan sinfonías. A lo lejos se divisa la
palidez de la luna reflejada en naves
portadoras de misterios.
 Porque de cada instancia del pasado
renacen ilusiones contenidas en libros y
arrebatos de azucenas. Escondidas esencias
se derraman para esparcir al viento aquello
que nos duele y fortalece.
Se acerca el renacer desde el abismo.
 Y la llave, la llave de la puerta portentosa,
está quieta en el alma, aguardando la mano
que la alcance, la libere, le escriba melodías,
le dibuje un enorme arco iris en la página
gris del desencanto.
Cuando asuma la lluvia los silencios,
responderá la tierra, agradecida.

Catalina Zentner Levin 
Publicado en Literarte 91

No hay comentarios:

Publicar un comentario