EN LA REDONDEZ DE TU OMBLIGO

Aquí me encuentro
zurciendo en esta tórrida noche
estos retales de amor;
que encontré rebuscando en el baúl de los recuerdos...
los que en la juventud como sobraban
no me paraba ni siquiera a doblarlos
para guardarlos... pues no sabía
que quizás tuviera que acudir a ellos
en un mañana no tan lejano...

Pero aún hoy esto me cuesta
y tengo que reconocerlo:
¡¡Ay sí!!
Cuanto me cuesta tener que bajar
al sótano de la implacable realidad;
a admitir que antes tal vez era
un Don Juan sin nombre
y hoy ya soy un viejo sin nombre y sin Don Juan....

Pero el destino... que tengo que reconocerlo
ha sido bastante justo conmigo, poniendo
esta bella alondra en mi tortuosos camino...
dejándome que en las noches de insomnio
escriba dulces taumaturgias
en la redondez serena de tu ombligo...

 Rafael Chacon Martel