jueves, 30 de junio de 2016

CLARO DE LUNA (Titulo original de un par de obras deliciosas de Beethoven y Debussy)


 A MIS AMIGOS TODOS

Vienes blanqueando el sendero…
Vienes siguiendo al palomo,
Por la senda va el boyero
Y lejos se escucha un sollozo,
(La luz se posa en tu rostro
El viento nos pasa viajero
Y el prado nos da diez gladiolos
Y nos deja azul verdoso…
Las flores retoñan lejos
La alondra vuela el otoño
Y siempre (de la capilla al madroño)
Iban los cabriteros…
(Y llegaba el barbirrojo
Anunciando que en enero
Vendrían los prisioneros
De Castaño del Robledo,
Buscando amor y remojo
Queriendo ser saeteros
Para sentir pajareros
Persiguiendo camachuelos
Cuando surcan cielos rojos
(¡Oh! Pobres los blancos pliegos,
Pobres cielos casi undosos
Y pobrecillos los locos
Que miran al dios del sueño…
Y pobres los agarenos
Y pobres los muy devotos)
Así, se nos iba Antero
Buscando los pechirrojos
De un blanco pueblo hasta el otro
De un camino a otro sendero.
El viejo salamanquero
Cerca de un fresquecito arroyo
Sentado sobre el mampuesto
Pensaba (en otros tiempos)
En días de grandes logros
(Días estos amorosos
Llenos de crisantemos
Muy llenos de mil gladiolos…
Repletos de pensamientos
Y de tulipanes rojos…)
En horas de amor y besos
En tiempos de mucho tiempo.
Sentía que su doncella
(Una dama de Logroño)
Era su musa indiscreta
Era su amor y su entorno
Era su panacea…
Esa tarde (de tesoro)
Con el cielo en la odisea
Los colores verdinosos
Fueron abiertos (cualquiera)
Y entre nácar (delicioso)
La luz: blanco de arena
Paso así, tembladera
Sobre los montes rocosos…
Cuando llegan los romeros
Sudantes y tontilocos
Al ir los Valles Pasiegos
Entre senderos barrosos
Pasaban (y pasajeros)
Miraban (los nocherniegos)
Cantando cantos hermosos…
- Ay madre, nada me queda
Hoy me dejan en desdeño
¿Será que el amor nos pesa?
¿Sera que al amor me niego?
La gente mira al quejoso
Al penitente, al “frailego”,
Al andarín, a ese otro
Y le ven en la nebreda…
De pronto y en la vereda
Aparece el andariego
Y luego uno y otro y otro…
Ellos van entre sollozos
Pidiendo luz y gaitero
No quieren que el abandono
Los lleve hasta el castañero
Pues la muerte (en desalojo)
Esperaba en esqueleto
A los tontos nazarenos
Que buscaban ser dichosos.
Ellos lo saben…. Es cierto:
Pero no podrán por esto
Evitar aquel deceso
Que por amor: fue pretorio
Y jamás tendrán un beso
De aquella musa de elogio
De la dama que en agosto
Va apagando los meteoros
Para encendernos los sueños…
No, no tendrán en ella adorno
Ni tendrán amor eterno
Pues ese amor es excelso
Y será para el coplero….
Soy así, soy muy sincero
¡Que a la musa, no hay Don Diego!
¡Que a mi dama, no hay Tenorio!
Porque la musa es ensueño
Que solo vive al ingenio
Y tiene su reclusorio
En un pecho imperecedero
En la lumbre de mis ojos.

JOAQUIN CORRALES SAENZ

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