sábado, 28 de febrero de 2015

ALMENA


Sobre la abrupta roca, vigilante,
yérguese mayestático el castillo,
circunvalado por su doble anillo
de foso y torreones. Fascinante.

La llanura a sus pies, trigo ondulante
bajo el gentil, bucólico rodillo
de la brisa estival, dorado brillo
de espigas bajo el sol centelleante.        

Y en la más alta almena, yo, vigía
de estos tiempos con menos hidalguía,
pero más infantil curiosidad.

Y desde allí contemplo, en la distancia,
o en la mente, tal vez, la resonancia
de mesnadas en noble hostilidad.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -In memoriam-

No hay comentarios:

Publicar un comentario