Yo hablo.
Escuchas.
Salpicas.
Destruyes o amas, o cabalgas.
Relatas.
Yo obedezco.
Limpio.
De hueso.
Corto el aire con el temblor de una guadaña.
Pinto o rasgo.
Tengo las tijeras de la imaginación recortando teorías.
Ideas que a veces, no saben,
a veces son amargas como el escozor de unas brasas.
No creas.
Solo hablo.
escucho.
Salpico.
Pero no destruyo.
Amo, relato, cabalgo.
Obedezco. Sí, está claro.
ISABEL REZMO
Publicado en la revista Mito
No hay comentarios:
Publicar un comentario