domingo, 27 de abril de 2014

LA HERIDA SUPURA


Herida sangrante y profunda,
la qué me dejó tu cese.
Me ocasionó llagas en el corazón
y, aún hoy, me escuece.
Mujer amada e idolatrada,
no será fácil olvidar tu entrega aparente
Sentí tu amor muy profundo,
fue todo muy intenso, todo de repente.
Absoluto compromiso y total fidelidad,
no fueron suficientes para agrandar,
eran mis deseos, tu felicidad.
Constancia y buen hacer, aprendí contigo
encontré un camino, de remanso y calma
creeme, en serio te lo digo.
Reitero mi bondad y no veo el problema
pero bueno, es igual,quiero que tengas suerte
no quiero herirme más, cambiemos de tema.
Siempre me echaste en cara mi desparpajo,
que yo no soy una persona discreta,
Todo eso me importa un carajo,
lo mejor de mi, es no usar careta.
Más claro qué el agua que sale del manantial,
me entregué a ti, de manera excesiva,
para amar, también soy colosal.
Es cuestión de tiempo, para sanar mi herida
me quedarán  secuelas, está claro,
que un amor, como el  que te dí, no se olvida.

ESTEBAN  FERNÁNDEZ LOBATÓN -Conil-

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