sábado, 30 de noviembre de 2013

DON NADIES Y DONANTES


Como tantos chicos de esta Patria herida
tenías un don.
Por eso aún cuando amanece sin vos
seguís donando.
Los ojos que devoraron un diciembre 2001
en el minibar de Floresta,
emocionados ante el heroísmo de tus coetáneos,
esos que enceguecieron ante el último disparo
de Juan de Dios Velaztiqui,
siguen mirando el porvenir desde una joven
de treinta y cinco años y una anciana
de ochenta y uno.
Las válvulas que dosificaron
el insurrecto caudal de tu sangre
esperan,
después de vos,
para seguir donando.-

A la mamá de Maximiliano Tasca,
que ante el cuerpo inerte de su hijo
decidió que ese no era el fin
y lo siguió compartiendo.

Del libro Alpargatas de JORGE FALCONE
Publicado en la Editorial Alebrijes

No hay comentarios:

Publicar un comentario