jueves, 31 de octubre de 2013

CÁDIZ, MI AMOR

Herido de muerte fui a Cádiz
deambulaba por sus calles
derramando amargura y dolor
De pronto recibí tu llamada
y pude escuchar tu dulce voz

Negro estaba el cielo
al oírte dejó de llover
sentí mi alma renacer
y se fueron las nubes
al ver cuánto te quiero

Tenía que ser en Cádiz
imposible en otra ciudad
donde una llamada sola
transmitiera la felicidad

¡Ay Cádiz, Cádiz! Amor.
Nos encandilaste a los dos
por la felicidad que me diste
Ay, Cádiz, ¡cuánto te debo yo!

JUAN PAN GARCÍA

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