viernes, 27 de septiembre de 2013

GENÉSIS 2.0

Sentada en Man-Mar-San (el trono del submundo) gestó el cielo, las estrellas, la tierra, los océanos y como madre otorgó el presente de la vida. Todo era movimiento, el mundo era un sitio alegre, salvaje, pero carecía de intelecto. Deseaba más, algo a su imagen y semejanza, su impronta, un destello huérfano de divinidad y del amor infinito que solo ELLA podía ofrecer.
Al sexto día. Del más puro de los cienos creó a la mujer y la besó en el vientre. Su hija sagrada, la que
engendraría vida. Del fondo del océano extrajo una roca y modeló al hombre, a él lo besó en el corazón “ama a tu compañera por encima de todas las cosas”.
Más sus dos creaciones, al ser un reflejo, eran frías, la perfección imperfecta que acarreaban los hacían
aburridos. Necesitaban de impulsos para crecer, desafíos que les ayudaran a evolucionar. La Diosa partió al centro del universo para meditar.
Tras siete latidos divinos, regresó a la joya azul que amaba como a su existencia y trajo tres presentes: dos primigenios y una pequeña nube.
El primero semejaba una bestia: piernas peludas terminadas en pezuñas, piel roja y cabeza coronada por dos orgullosos cuernos entre los cuales ardía el fuego de una fosa.
“Daemon, la pasión, los instintos animales, los excesos, la libertad más absoluta, el culto al cuerpo y el
desenfreno. Siembra el mundo con tu obra”
El segundo, un humanoide asexuado, traslucido, de cara inexpresiva, poseía alas membranosas en la espalda y en su cabeza brillaba un aura estelar.
“An-g-lik, el hambre de conocimiento, la lógica, la mesura, la religión del espíritu y la búsqueda de la paz interior. Siembra el mundo con tu obra”
“¡Que felices serian mis hijos si les dejara con estos seres tan puros! fuerzas más poderosas me rigen. Ser vaporeo, eres el libre albedrío, te introducirás en la mente de los humanos y tendrán completa libertad para actuar, lo que hagan con los dones será responsabilidad suya. Parte y recuerda que este acto ha vertido lágrimas de una diosa”

Manuel Santamaría Barrios (España)
Publicado en la revista digital Minatura 124

No hay comentarios:

Publicar un comentario