martes, 30 de abril de 2013

REDENCIÓN


Un altar aguarda el sacrificio de un alma penitente.
Una oración prepara la comunión de la misma muerte.
Una daga hendiéndose en el corazón… ahora inerte.
Un sagrario hambriento de sangre vicia sus entrañas.

Un aliento extinto deambula los recuerdos erráticos.
Una esencia inmolada…en expiación de sus pecados.
Un sacerdote oficiando el rito en arcanos pasados.
Un grito, un silencio y una vida que apaga su flama.

Diego López (Argentina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario