miércoles, 21 de marzo de 2012

MI INFANCIA

Cuando yo era muy pequeña,
iba a las casas a pedir
llamando a las puertas diciendo:
una limosna, por el amor de Dios.
Preguntaban las señoras:
¿Por qué pides? ¿Es que no tienes a nadie?
Y yo les respondía:
Sí, yo tengo a mi mamá y, si no le llevo nada,
encima me va a pegar.
Y entonces me daban un trozo de pan
y me decían: Ve con Dios y que Él te proteja de tanta
mezquindad.

ANTONIA SALVADOR BULLIDO-Chiclana-

No hay comentarios:

Publicar un comentario