LA ASCENSIÓN DEL AMOR

De tus poemas que se abrazan
y se mezclan con el sol
creció la llama, ¡creció la luz!

Enamorarse fue vivir más
y yo ser menos en el yo.

Poseer tu poesía, poseer
el verso de tu mirada,
y pasear mis manos por las tuyas
sin tener de nada y tenerlo todo,
¡todo por amor ser y estar!

Los te quieros del alma
son una trenza de olmos
que entrenzan y no destrozan.

De los tiernos pétalos
del cielo de tu boca
bebí el eterno aire y ... ¡viví!

Vivimos sin saber quién
en quién los latidos
ascendentes de la luna
del que descienden anises
perfumados por el incienso
del corazón a corazón.

Tan alto deleite
es más del universo
que de la tierra,
quien así lo bebe así lo vive.

VÍCTOR CÓRCOBA-Granada-