domingo, 18 de marzo de 2012

DÉJAME

¿Distante yo? No nombres la distancia.
Olvidemos las huellas y el camino
y en la venta del sueño, rojo vino,
compartamos la sed en viva escancia.

La vida es una extraña circunstancia,
un azar sorprendente y peregrino,
que nos clava su naipe sibilino
y nos deja al final sin arrogancia.

No me hables de pasadas primaveras,
de pájaros perdidos en el viento,
del ambarino sol de otras edades.

Déjame en esta torre de quimeras
tejer y destejer el sentimiento
y repoblar de ti mis soledades.

JUAN CERVERA SANCHIS-MÉXICO-

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