¿DE DÓNDE VENIMOS, A DÓNDE VAMOS?...

¡¡Desintegrado será
el armario de mis huesos,
mis vísceras y mi carne,
mi sangre y todos mis miembros...

Partículas polvorientas
al final serán mis restos,
invisiblemente nada
en los átomos del viento...

Mas, mi espíritu tal vez
perdure con el recuerdo,
y eternamente mi alma
por sus nobles sentimientos
exista sobre la gloria
del paraíso del cielo!!

MANUEL HILARIO IBÁÑEZ-Sanlúcar de Barrameda-