Brotan
como del abismo.
Sobre la roca plantadas
al filo del precipicio
como del cielo colgadas
pero a la tierra amarradas
son esas Casas Colgadas
de Cuenca. En la madera
labrada, al aire de sus balcones
se asoman las ilusiones
en un vuelo. La Hoz
cuna de paisaje
bordada de flores, entona
susurra, en metálicos rumores
una nana
un romance de desengaños
y... quiméricos amores.
Cuan azul esta mañana
en esta ciudad dormida
en la princesa encantada
que en piedra quedó esculpida
para que la fantasía
pudiera volar sin alas
hacia un fondo sin medida.
JOSÉ LUIS MARISCAL-Horcajo de Santiago (Cuenca)-
Artículo en la revista digital Teoría Ómicron
Hace 58 minutos
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