martes, 20 de marzo de 2012

ACTA Y POEMAS GANADORES

ACTA

Reunido, en Conil, el jurado del II Certamen Intenacional del Colectivo Conileño de Artistas 2012 "Poemas de amor", decidió:
1º) Delarar desiertos los premios de pintura por la escasez de participante.
2º) Condecer el primer premio de poesía al poema titulado ROMANCE DE MORO Y DONCELLA, de Francisco José Segovia Ramos; el segundo al poema OBSESIÓN, de Juan Junquera Borrazas; y el tercero al poema A MI PADRE, de Juan L. Rincón Ares.

En Conil a 16 de Marzo de 2012.

PRIMER PREMIO

ROMANCE DEL MORO Y LA DONCELLA
Puente de Letras-Cafetin croche-Rumaiquiya-Azahar

El moro va cabalgando
por los llanos de Granada,
es un fantasma intranquilo
que va buscando a su dama.

¿Dónde estás? Grita, y su voz
entre los montes restalla,
de su alazán el relincho
en la negra noche espanta.

Sus recuerdos son un canto
a las fuentes de la Alhambra,
de la hurí que con sus labios
le arrebató razón y alma.

Aún siente su blanco brazo,
la dulce voz de Zoraya,
en el remanso sus besos
entre el escudo y la espada.

No la encuentra, gran dolor,
pues su condena es ya larga,
que prometió volver, vano,
cayó muerto en la batalla.

Zoraya murió un otoño
de tristeza y amor cargada,
sin ver a su moro amado
y poder besar su cara.

Así, en las tranquilas noches,
por la vega de Granada,
se escucha al amante moro
gritar llamando a Zoraya.

FRANCISCO JOSÉ SEGOVIA RAMOS

SEGUNDO PREMIO

OBSESIÓN

Alegre me parecía, amor,
teniendo en sus manos mi corazón.
Sentir diariamente una puñalada de hambre de ella
y encontrar su sustento con su sola visión,
pero vería ella tras los barrotes de ese empeño
y suspiraría por él.

Hay quien lo llama obsesión
e incluso ilusión,
yo lo llamo amar desde el corazón.

Debería conformarme con un te quiero,
pero lo único que obtengo es desprecio
de los únicos seres que me importan,
bella entre bellas,
siempre te tendré en mi corazón, clavada,
a modo de puñal.

JUAN JUNQUERA BORRAZAS

TERCER PREMIO

A MI PADRE
“Seguiremos adelante,
como junto a ti seguimos...”
(Carlos Puebla)


-I-
Pequeño de tamaño, no de grado;
liviano en la balanza, no en la ausencia;
sutil en la figura, no en la ciencia;
tan breve la silueta, no el legado.

Ágil en la palabra y el cuidado;
profundo en la mirada y la experiencia;
honrado de la piel a la conciencia.
Imperfecto, humano, limitado.

No te lloro ni te añoro por perfecto
modelo pues tú mismo me enseñaste
a no ser quién no soy, ser diferente.

Mis lágrimas son sólo un insurrecto
dolor que busca el bálsamo que baste
para sanar un corazón doliente.

-II-
Permanecer de pie, no derrumbarme,
que el dolor no me gane la partida;
tu memoria, más fuerte que mi herida,
que llore el corazón sin desangrarme.

Llegar a tu estatura y asomarme
con vértigo a la altura de tu vida.
Caminar sin el arnés de tu querida
presencia. No quiero acostumbrarme

a ser huérfano de risas. Tu ausencia
me duele cada día y yo remonto
el dolor remando en tu legado.

De ti aprendí a caer y en tu presencia
a levantarme herido pero pronto,
a vivir de pie, sangrando pero alzado.

JUAN L. RINCÓN ARES

No hay comentarios:

Publicar un comentario